El reciclaje.
El reciclaje consiste
en obtener una nueva materia prima o producto, mediante un proceso
fisicoquímico o mecánico, a partir de productos y materiales ya en desuso o
utilizado. De esta forma, conseguimos alargar el ciclo de vida de un producto,
ahorrando materiales y beneficiando al medio ambiente al generar menos
residuos. El reciclaje surje no sólo para eliminar residuos, sino para hacer
frente al agotamiento de los recursos naturales del planeta.
El proceso del reciclaje
El
proceso del reciclaje, pasa por varias fases:
El
reciclaje comienza en entornos industriales y domésticos, mediante la
separación de los materiales. El siguiente paso consiste en la recuperación de
estos materiales por las empresas públicas y privadas y su posterior traslado a
las plantas de transferencia.
En
estas plantas, se almacenan y compactan grandes cantidades de residuos, para su
posterior transporte en grandes cantidades hacia las plantas de reciclaje,
llamadas plantas clasificadoras. Es aquí cuando se hace una separación
exhaustiva de los residuos.
El
reciclaje, al margen de su complejo proceso de transformación, es uno de los
puntos básicos de estrategia de tratamiento de residuos 3R.
Reducir, acciones para reducir la producción de
objetos susceptibles de convertirse en residuos.
Reutilizar, acciones que permiten el volver a usar un
producto para darle una segunda vida, con el mismo uso u otro diferente.
Reciclar, el conjunto de operaciones de recogida y
tratamiento de residuos que permiten reintroducirlos en un ciclo de vida.
Reciclaje por colores
Un
punto fundamental dentro del reciclaje, es distinguir correctamente los colores
del reciclaje. De esta forma haremos una separación correcta de todo aquello
que queramos reciclar. Estos colores del reciclaje los podremos ver
generalmente en los contenedores y papeleras de reciclaje diseñadas para entornos urbanos o
bien domésticos.
Vamos
a conocer qué tipo de productos deben ir en cada contenedor, y a diferenciar
los materiales de los que están hechos algunos envases o productos que usamos a
diario.
1.
Color gris reciclaje (desechos
en general): En
los contenedores de color gris, principalmente se deposita materia
biodegradable.
2.
Color naranja
reciclaje (orgánico): Aunque es difícil encontrar un contenedor de
color naranja, estos se utilizan exclusivamente para material orgánico. En caso
de no disponer de este tipo de contenedor, como hemos comentado, utilizaríamos
el gris.
3.
Color verde reciclaje (vidrio): En este
contenedor se depositan envases de vidrio, como las botellas de bebidas
alcohólicas. Importante no utilizar estos contenedores verdes para cerámica o
cristal, ya que encarecen notablemente el reciclaje de este tipo de material.
4.
Color amarillo reciclaje (plásticos y latas): En éste se deben depositar todo tipo de
envases y productos fabricados con plásticos como botellas, envases de
alimentación o bolsas. Las latas de conservas y de refrescos también tienen que
depositarse en estos contenedores.
5.
Color azul reciclaje (papel y cartón): En este contenedor de color azul, se
deben depositar todo tipo de papeles y cartones, que podremos encontrar en
envases de cartón como cajas o envases de alimentos. Periódicos, revistas,
papeles de envolver o folletos publicitarios entre otros, también se deben
alojar en estos contenedores. Para un uso efectivo de este tipo de
contenedores, es recomendable plegar correctamente las cajas y envases para que
permitan almacenar la mayor cantidad de este tipo de residuo.
6. Color rojo reciclaje (desechos peligrosos u hospitalarios): Los contenedores rojos, aunque poco
habituales, son muy útiles y uno de los que evitan una mayor contaminación
ambiental. Podemos considerarlos para almacenar desechos peligrosos como baterías,
pilas, insecticidas, aceites, aerosoles, o productos tecnológicos.